La vida de Catherine Cole es la típica de cualquier otra universitaria, al menos hasta que acude a una excursión a un centro de investigación. Asiste al nacimiento de nuestra superheroína escocesa preferida: es friki, apasionada de la Física Cuántica, de su gato Schrödinger III y la música de Queen ¡Ella es Warper!
ResponderEliminar¡Cat, tía!
Ni que se te hubiese cruzado un gato negro ;)
Tengo tantas preguntas y tan pocas respuestas, en primer lugar; ¿Qué ha cambiado en el cuerpo de Catherine la máquina de hadrones? ¿Copias de si misma? ¿Tiene que ver con la teoría mencionada al principio y Cat es capaz de ver las posibles, valga la redundancia, posibilidades que existen en el universo? O.0 ¿O qué está sucediendo? Aunque así fuera, ¿Por qué de repente tiene agilidades dignas de un felino? NECESITO RESPUESTAS Y LAS NECESITO AHORA.
Creía odiar la física con sus MRUA y caídas libres, pero ahora me está empezando a interesar el tema.
¡Hola, Valkyrie!
EliminarEn primer lugar, Sentimos tu imperiosa necesidad de respuestas, pero si todo se hubiese explicado en el número 1, ¿qué íbamos a contar en los siguientes? Hay que tener al públicado intrigado, je, je. De todas formas, algunas de esas repuestas las encontrarás en los números 2 y 4 de la cabecera... junto con nuevas preguntas, claro. Sin embargo, te adelantamos que la agilidad felina de Catherine (recuerda que no le gusta que la llamen Cat) no tiene nada de sobrenatural: solo es una joven escocesa en buena forma física. Y si hay alguien que puede hacerte ver la Física con nuevos ojos, es ella; tú sigue leyendo y verás cómo tenemos razón.
Muchísimas gracias por el comentario y por seguirnos. Desde el primer número de Warper (ya un clásico, madre mía, escrito hace muchos años) creemos que la colección ha ido mejorando con el tiempo ¡Un saludo atómico muy fuerte!